Hace frío en la mañana extraña
que hoy vuelve llamando a la puerta
como los ecos cuando grito en la montaña
y las olas que entre el olvido regresan.
Desprenden la fragancia del recuerdo,
el elixir de la nostalgia,
el humo suave de los sueños,
y como por arte de magia
reconstruimos pasados en ruinas
y levantamos los castigos del cruce de miradas;
aunque haya mentira
y secretos escondidos en mi alma
No negaré las dudas del pensamiento,
pero el aire que se cuela tras la ventana
me despierta con el frío del invierno
en una realidad confusa que me abraza.
A diario pienso en mi destino
con temor y esperanza a partes iguales
cuando delego en un mal vino
las riendas de mis huellas en las calles.
Al final mañanas frías y extrañas
me despiertan como este día de Noviembre,
hablando de futuros y pasados
aunque con la cabeza puesta en el presente
incierto y desconocido. Tiro los dados
para ver que me deparará la suerte.
sábado, 22 de noviembre de 2008
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